Acerca del Artista

DOMINGO FLORIO, UNA CRONICA HUMANA

La pintura de Domingo Florio no es otra cosa que una iluminación, y, como todas las vías iniciáticas, aquellas que cristalizan las potencias arquetípicas del inconsciente colectivo se presta maravillosamente a una transcripción plástica. Pintar es construir una visión que en forma permanente nos obsede. Estas sublimes obsesiones pueden aparecer como un fantasma, una fantasía de lo real, una recreación de nuestro imaginario. Esa mezcla abigarrada de emociones que claman por aparecer y ser ellas mismas  un rostro, una imagen compuesta por retazos que suturamos para otorgarle significado, son apresados por un sentimiento de otredad. Sin dejar un intersticio, la materia coloreada se acumula como fragmentos mórbidos, como carne sufriente, como el dolor acumulado que se modela con el tiempo. Así Domingo Florio pinta una crónica humana no ajena a nuestro tiempo, época de guerras sin término, donde el hombre pretende ponerle un rótulo a la libertad, subvertir un orden sin importar las conductas. El resultado será negar, o aceptar ese balanceo entre el bien y el mal, lucha eterna para el ser humano, donde va a esclarecer un destino. Tiempos difíciles, donde la oscuridad gana a la luz, y donde el hombre enciende la lámpara de una conciencia vigilante.

ROSA FACCARO
De la Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte

Deja un comentario